Traemos para Tí este nuevo producto en dos presentaciones hombre y mujer, elaborado por nuestros artesanos chamanes, afin de que tengas elementos para trabajar y desarrollar tus habilidades, miden 13.5cms x 2.5 cm de ancho, corchados, manto de cielo. También te anexamos a tus figuras ritual y rezo básicos.
El precio por figura es de: $50 Cincuenta pesos (moneda nacional mexicana)+ gastos de envió (Estafeta)
Lengua Indígena: Náhuatl tlatectli . Otomí dahi. Tepehua halachint. Efigies bidimensionales elaboradas, en la sierra Norte de Puebla y regiones adyacentes de Veracruz, con papel amate, papel higiénico de varios colores, folio de aluminio, papel periódico,corcho, manto de cielo, etcétera. Su uso es estrictamente ritual, y sólo el curandero puede confeccionarlas. Tienen el poder de encarnar el espíritu de los entes que representan, pero cabe señalar que en sí son exánimes; deben ser activadas ya sea sahumándolas con copal o rociándoles sangre animal ( sombra, yolo y zaki). Al vivificarlas de esta manera, el chamán tiene el poder de manipularlas y hacer que cumplan sus órdenes. A grandes rasgos, simbolizan las diversas deidades de la cosmovisión local; unas son benéficas, otras son agentes de enfermedad y muerte. Si bien se recortan para diversas ceremonias, algunas de ellas pueden colgarse en las paredes del hogar para proteger a la familia de malestares.
Conviene reseñar ciertos aspectos concernientes al modo de emplear los muñecos —sobretodo los causantes de enfermedad— durante las terapias ejecutadas por las tres etnias. El curandero los dispone en el suelo, al centro de la vivienda. Los llama por su nombre y los invita a participar del ritual. Toma un incensario y los envuelve en humo aromático. Después los embadurna de licor, tabaco y fragmentos de comida. Recoge los muñecos y los junta en un fardo, con el cual frota el cuerpo del paciente. Así, quedan impregnados del mal y, por consiguiente, deben ser alejados lo más posible de la comunidad. El terapeuta los lleva a una barranca u otro paraje considerado vía de acceso al inframundo, para que regresen a su lugar de procedencia ( hokwi, ochpantli y tleuchpantle).